Ventajas fiscales por ser autónomo en Portugal 2024

Si eres autónomo o quieres ser autónomo en Portugal te hablamos en este análisis sobre cómo hacerlo. 
Te explicamos las principales características y conocimientos que deberás tener en cuenta para tu emprendimiento como freelance en Portugal.

En Portugal, un autónomo es un trabajador independiente, esto quiere decir que es un profesional que no tiene una relación laboral y un contrato de trabajo (trabaja por cuenta propia). Los autónomos que viven en Portugal prestan sus servicios a los clientes y emiten facturas sobre el valor del trabajo.
Son muchos los motivos o ventajas por los cuáles la gente elige Portugal para establecerse como autónomo.

Principales características ventajas de ser autónomo en Portugal:

  • Un trabajador luso por cuenta propia no ha de pagar cuotas mensuales.
  • Tampoco es obligatorio que abone el IVA.
  • Las coberturas sanitarias son las mismas que los trabajadores por cuenta ajena
  • Se paga en base al facturado
  • Los autónomos portugueses pagan en torno al 24% en impuestos, siendo uno de los porcentajes más altos de la Unión Europea.

Una persona física con residencia fiscal en Portugal que ejerza una actividad por cuenta propia en Portugal o en otros países está obligada a registrar su actividad en Portugal y a cumplir determinadas obligaciones. El incumplimiento de estas obligaciones dará lugar al pago de multas.

Quizá tu fórmula fiscal más eficiente no sea la de ser autónomo. Consulta con nuestros gestores previamente.

Tipos de contabilidad en Portugal

La determinación de las rentas se puede llevar a cabo a partir de la aplicación de las reglas del régimen simplificado o mediante una contabilidad organizada.

Esta última es obligatoria cuando el volumen de negocio supere los 200.000 euros en dos periodos de tributación consecutivos, o, en el caso de un único ejercicio, cuando sea superior al 25 % (la tributación mediante contabilidad organizada se realiza a partir del periodo de tributación siguiente al de la verificación de cualquiera de tales circunstancias).

Así pues, de manera general, los trabajadores autónomos se incluyen automáticamente en el régimen simplificado al inicio de la actividad, a no ser que decidan determinar sus ingresos mediante una contabilidad organizada.

De acuerdo con la dimensión y naturaleza de la actividad, tal opción puede tener sentido desde el mismo inicio de la actividad del trabajador autónomo.

De manera muy similar a otros países como Italia, podemos deducir que:

  • El volumen de negocio determina el tipo de contabilidad que puedo seleccionar.
  • El cálculo de la tributación es mediante coeficientes para ingresos inferiores a €200.000
  • Cuando se superan los €200.000 el sistema de tributación cambia, pero puedo deducir la mayor parte de los gastos de explotación. Este régimen permite deducir la mayor parte de los gastos de explotación, tales como la propia contratación de los servicios de contabilidad, las estancias en hoteles u otros alojamientos realizadas en virtud de la actividad, el mantenimiento de los equipos, los desplazamientos y el material informático, entre otros, por lo que suele ser un régimen más ventajoso cuando el importe de los gastos es superior al coeficiente propio de la actividad que se va a desarrollar. Es obligatorio tener un «experto contable»

En cuanto a la tributación:

Esta determinación es importante porque afecta a la manera de calcular la tributación de las rentas obtenidas.

En el régimen simplificado, se presupone un porcentaje de gastos de explotación de manera estándar para cada tipo de actividad, de modo que la tributación solo incide sobre una parte de los ingresos anuales brutos, y no sobre la totalidad (la determinación de la renta tributable se obtiene mediante la aplicación de coeficientes que varían dependiendo de la actividad).

Por ejemplo, si el coeficiente aplicable a la actividad desarrollada es 0,75, la tributación incidirá sobre el 75 % de los ingresos brutos, por lo que el 25 % restante será considerado como gastos inherentes a la actividad.

Sin embargo, en algunos tipos de servicios, un porcentaje de esos gastos no se asume de manera automática, sino que debe justificarse con facturas válidas debidamente registradas en el Portal das Finanças como gastos derivados de la actividad (véase más abajo «Deducción de gastos»).

En algunas actividades, durante el periodo de tributación del inicio de actividad, ese coeficiente se reducen en un 50 %, y al año siguiente se reduce el 25 %

Qué necesito para ser autónomo en Portugal 

Los procesos son muy sencillos, cualquier profesional que viva legalmente en el país y tenga el NIF (Número de Identificación Fiscal – registrado en la Agencia Tributaria) puede ser un trabajador independiente en Portugal.

Estos son los requisitos para ser autónomo en Portugal:

  • Residir legalmente
  • Tener el NIF
  • Registrar la actividad
  • Si lo deseas registrarte en el RNH
  • Cumplir con tus obligaciones fiscales

Recuerda que para todos los procesos:

  • Estrategia fiscal en Portugal
  • Obtención del NIF en Portugal y el registro residente
  • Activación del RNH
  • Contabilidad y pago de impuestos en Portugal
  • Asesoramiento activo

Estamos a tu disposición para ayudarte. Contacta con nuestros expertos en Portugal.